La Europa de las trabajadoras y trabajadores es una necesidad democrática y social

ETF (European Transport Workers Federation), FeSMC-UGT y FSC-CCOO celebramos ayer, 4 de julio, una reunión en Madrid para analizar la situación política, sindical y social de la gente trabajadora de los sectores del transporte en Europa.

El encuentro ha puesto de manifiesto las coincidencias en lo esencial que las tres organizaciones tenemos sobre la situación política y social que se vive en el continente y hemos manifestado nuestra preocupación por el incremento de las fuerzas ultraderechistas y populistas, que niegan los más elementales derechos democráticos y sociales a amplias capas de la población.

La xenofobia, la criminalización de las luchas sociales, los intentos de establecer legislaciones contra los intereses de las trabajadoras y trabajadores, no pueden ser un eje sobre el que construir Europa.

FSC-CCOO, FeSMC-UGT y ETF consideramos prioritaria en nuestros objetivos la existencia de una convivencia democrática, con calidad de vida, servicios públicos universales y derechos laborales para todas y todos.

La actual elección de las máximas responsabilidades dentro de la Unión Europea ha puesto de manifiesto que un reparto de cargos desequilibrado hacia las fracciones ultraliberales no es satisfactorio para las tres federaciones sindicales, pues se ha cedido protagonismo y representación a partidos conservadores que quieren debilitar la construcción europea, que defendemos como un logro de la mayoría social que representamos.

Rechazamos la posible designación de Beata Szydlo, diputada polaca del ultranacionalista partido Law and Justice, como presidenta de la Comisión de Empleo y Trabajo del Parlamento Europeo, para lo que hacemos un llamamiento a todos los partidos democráticos con presencia en la cámara para que lo impidan, por no disponer la diputada de un perfil social y democrático adecuado a la responsabilidad a la que quieren promoverla.

FeSMC-UGT, FSSC-CCOO y ETF consideramos que es necesario reforzar el papel de los trabajadores y trabajadoras en las empresas, mejorar en la acción reivindicativa, desarrollar campañas como la del Transporte Justo, prestar una especial atención al BREXIT y sus negativos impactos sobre la población trabajadora y abordar sindicalmente los nuevos desafíos en el mundo del trabajo como son la precariedad, la falta de futuro para los jóvenes o la persistencia en la marginación laboral y social de las mujeres.

Una nueva y renovada conciencia sindical tiene que abrirse paso en Europa y en el resto del mundo. Una conciencia que tome como objetivo el reto medioambiental y la necesidad urgente de tomar medidas para un planeta sostenible, una sociedad más abierta y participativa, la eliminación de toda discriminación social y laboral sobre las mujeres y la mejora general de las condiciones laborales y sociales de las gentes trabajadoras, abordando a su vez la cuestión de la inmigración en general, como asignatura pendiente de solucionar en el marco de la UE.

Finalmente, los sindicatos reunidos en Madrid, creemos que debe abordarse con decisión el papel de la logística en la nueva economía, definiendo su naturaleza y acordando una estrategia conjunta y unitaria para el reto que supone para nuestros sectores.